Maderas para Exterior
¿Quieres convertir tu balcón, terraza o jardín en un sitio más agradable y acogedor?
Apuesto a que te lo has planteado más de una vez: ‘quizá si pusiera una tarima, los muebles de jardín de aquel catálogo o, oye, ¿por qué no probar con un cobertizo de madera?
Si te fijas, todas las opciones tienen algo en común: LA MADERA. Y no se trata de algo casual, pues la madera consigue ese ambiente cálido que te reconforta y a la vez es un material que, correctamente tratado, es resistente contra insectos, hongos e incluso la radiación solar.
Mejores tipos de madera para exterior
Aún así, es importante que sepas que existen unas maderas más indicadas que otras para resistir a la exposición de los agentes externos como el agua de la lluvia, la luz del sol o los cambios de temperatura. Te estoy hablando de maderas duras como las que te menciono a continuación:
Madera de Teca
Seguro que has oído hablar de la madera de Teca, ¿me equivoco? Pero quizá no conozcas a qué debe su renombre.
Verás, la madera de Teka proviene de Indonesia, tiene un color marrón dorado que puede variar hasta alcanzar tonalidades más rojizas y es muy muy resistente. Por ese motivo se usa mayormente para fabricar muebles y estructuras de exterior, tarimas y cobertizos incluídos.
En realidad, no solo es una madera muy estable, si no que produce un aceite, el aceite de teca, que permite reducir el uso de productos químicos para su protección y tratamiento. Imagínate. Pues bien, este aceite o resina la convierte en una madera muy impermeable y con una alta resistencia al agrietamiento y las roturas, de ahí que también sea la elegida para la construcción de barcos.
Madera de Iroko
También conocida como ‘la teca africana’. La madera de Iroko, como ya habrás intuido, es una madera que proviene de África. Para ser más concretos, se extrae del árbol Milicia Excelsa.
Se trata de una madera tan usada como la madera de teca, debido a que sus propiedades son muy similares, pero más económica.
Entre sus muchas características, destacan que es un tipo de madera muy resistente contra hongos y termitas pero sensible a los xilófagos marinos.
Dado que es una madera económica de extraer y además resistente, se usa mucho en la producción de piezas de un tamaño considerable como tarimas, suelos y vigas, tanto de exterior como de interior.
Madera de Cumaru
Este tipo de madera proviene de Sudamérica. También es conocida como teca brasileña y es una madera muy duradera. Como el todas las de esta lista, también se suele utilizar en exteriores y, en este caso, su color es entre amarillo y rojo.
Debemos tener en cuenta que la madera de Cumaru es muy resistente a la putrefacción pero no tanto a los insectos, ya que el ataque de alguno de ellos le puede resultar perjudicial y que es tan dura que es muy difícil trabajarla a mano, por lo que hay que usar máquinas sí o sí.
Esta madera se suele usar para producir superficies planas, que no requieran demasiado trabajo, como tarimas y suelos, puertas, ventanas, zócalos…
Madera de Ipé
La madera de Ipé también proviene de Sudamérica, pero su color es marrón oscuro. El caso es que esta madera es tan dura y densa que pasa a ser la opción más recomendada para suelos entarimados, puesto que apenas se desgasta con las pisadas.
Además, al ser tan densa, es una madera muy resistente tanto al agua como al fuego, así como a los insectos. Su precio es algo más elevado que el de la Cumaru debido a que su dureza produce un gran desgaste en las herramientas que la trabajan.
Tratamientos para usar cualquier madera como madera para exterior
Hasta aquí hemos visto las maderas más recomendadas para el uso en exterior pero, lo cierto es que existen muchos otros tipos de madera que podemos usar en exterior si se les somete al tratamiento adecuado. Me refiero a maderas como la de pino, pino nórdico, acacia, ébano o pucte, por ejemplo.
¿Y para qué me voy a complicar la vida? – te preguntarás.
Pues, aunque parezca absurdo, tiene una explicación. La finalidad de poner maderas que requieren más tratamientos y mantenimiento suele ser el coste y la facilidad para conseguirlas. Es decir, que son más baratas y abundantes.
Así que, si te dispones a comprar una madera común al uso exterior debes asegurarte que tengan estos mantenimientos:
- El Autoclave: se trata de secar la madera con tubos de vacío y aplicar unas sales de cobre con la función de recubrir y proteger las células de la madera.
- Termotratamiento: como su nombre indica, aplicaremos calor sobre la madera. Eso sí, sin oxígeno y sin llegar al punto de la combustión. Gracias a ello se modifican la composición química y las propiedades de la madera y adquiere una mayor robustez.
- La Carbonización: aquí te presento una técnica japonesa que consiste en quemar unos milímetros de la capa superficial, luego limpiar con agua y pasarle un cepillo para eliminar los restos y, por último, se aplican resinas o barnices para protegerla.
- Acetilar la madera: este es un proceso bastante moderno con el que se modifica la porosidad de la madera. De esta forma no absorbe tanta agua y mejora su durabilidad y estabilidad.
- Madera furfurilada: es un proceso muy similar al anterior pero tratando la madera con alcohol furfurílico.
Cómo proteger la Madera de Exterior
Además de los tratamientos previos para que la madera adquiera ciertas propiedades, también existen tratamientos para su mantenimiento cuyo objetivo es aumentar la durabilidad.
Estos tratamientos se dividen básicamente en dos tipos.
El primero son los productos a poro abierto, es decir, los que trabajan sin impermeabilizar la madera. Estos tratamientos se destacan por ser mucho más fáciles de aplicar y dotan la madera de mayor flexibilidad.
Estos son algunos de ellos:
- Lasur: el componente más usado para proteger la madera de exterior. Es un compuesto elaborado a base de resinas disueltas en agua o disolvente que va muy bien para sitios que sufren grandes cambios térmicos y de humedad.
- Aceite de Linaza: este es un aceite que se ha usado mucho tradicionalmente pero que ha perdido terreno delante del lasur, dado que se tienen que aplicar varias capas para que quede bien y tarda mucho en secarse.
- Aceite de Teca: suele estar elaborado a partir de aceite de linaza y otros componentes químicos. Es un buen producto porque protege de la humedad, rayos UV, hongos y además es apto para todo tipo de maderas, tropicales incluídas.
El segundo tipo son los productos de poro cerrado, que como indica el nombre, lo que hacen es impermeabilizar la madera tapando el poro. Estos productos tienen un pequeño inconveniente y es que cuanto más protección necesita la madera más se cuartean estas capas que la protegen, aunque esto va mejorando con el tiempo:
- Barniz, conocido por todo el mundo. Actualmente existen diferentes tipos de barnices, los hay sintéticos y naturales y hechos a base de disolvente o al agua.
- Pinturas, que no solo nos ayudarán a proteger la madera, si no que como bien sabes, las puedes usar para cambiar el mueble de color.
Clasificación de la madera según su uso
Antes de elegir la madera que vamos a usar, es importante saber en qué ambiente la vamos a ubicar. Porque igual que hay muchos tipos de madera también hay muchos ambientes diferentes y eso influye en su desgaste.
Existen 5 clases maderas según el uso que se les vaya a dar. Las que están más recomendadas para el uso exterior serían las que van de la 3 a la 5. Así que, si vas comprar alguna madera o producto para tratarla fíjate en la clase de uso.
- La Clase 1 es para uso en interior con una humedad inferior al 20%.
- La Clase 2 es para uso interior con una humedad superior al 20%.
- La Clase 3.1 se usa en exterior, no puede entrar en contacto con el suelo y debe tener una humedad inferior al 20%.
- La Clase 3.2 es lo mismo pero se puede usar con una humedad superior al 20%.
- La Clase 4 puede entrar en contacto con el suelo y con una humedad superior al 20%.
- La Clase 5 es para usos en agua marina.